PARA QUE DEMONIOS SENTIMOS?

¿Para qué sentimos? ¿Por qué actuamos?

Qué demonios nos impulsa a seguir adelante, a pesar que todo es sumamente jodido, pesado y casi cotidiano. Porque seguimos en este mundo en donde la gente vive en su irrealidad creyendo ser feliz; quizás su realidad los protege para no pensar o cuestionar aspectos tan importantes de la vida, como el sentir.

Pero sentir no es solo un privilegio mortal, es una serie de cuestiones existenciales que dejas explotar en algún momento determinado o por algún evento determinado. Ahora, ¿somos capaces de contener o alargar el tiempo para poder sentir esta explosión? Yo creo que sí. Algunos pueden aventarse a las riendas del amor para poder sentir eso, otros, intentar querer para plasmar todo lo que tienen dentro. Existen lo que prefieren dar su vida para hacer de la humanidad o al menos sacar a relucir lo mortal y divinos que podemos ser en esta vida y de alguna manera realzar nuestra alma, hacer nuestro camino en esta vida más plácido y tierno.

Obviamente esto suena a una utopía, utopía que solo existe en mi cabeza, ya que el mundo está lleno de pusilánimes que solo piensan en la banalidades de la vida y en su paso intrascendente por la Tierra.

¿Cuál será nuestro fin en este mundo? ¿Cuál es el fin de la arquitectura en nuestro mundo?

Para qué demonios la inventamos! Para estudiarla, o es que simplemente creamos algo para domar a la naturaleza y poder vivir en ella… la otra puede ser para condicionarla. Puedo pensar que es una invención para hacernos sentir bien, pero que implica hacernos sentir bien. Crear montañas de concreto, y creer que podemos hacer todo. Crear depósitos de inspiración para olvidar lo miserables que podemos ser sin ella.

¿Para qué creamos la arquitectura? No será que tenemos un vacío interno y lo pretendemos llenar con esto que llaman arquitectura. Esa palabra que alberga y almacena la mística de la humanidad y lo sensible que podemos ser. De qué sirve ser sensible en arquitectura, será que al fin y al cabo es un aspecto personal en donde cada uno vierte todo su paquete de experiencias para poder ofrecer lo mejor a la humanidad y a nuestro encuentro con nosotros mismos.

Estoy harto de buscarte, de quererte y de amarte.


Rodrigo

Sentir Arquitectura

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