Sentir Arkitectura

Esta maravilla única en el mundo ubicada en el Valle Sagrado-Cuzco, Perú, es la máxima expresión de la Arquitectura de los Inkas. Esta sociedad creyente en las fuerzas de la naturaleza es la razon por esta sublime integracion con el paisaje. El encuentro con el paisaje es una relacion amorosa. Esta arquitectura no solo tiene una cuota intensa emocional y magestuosa, sino también, con este tipo de edificación el hombre quiere acercarse a lo divino. Esta manera de hacer las cosas casi perfecta quiere mostrar, de alguna manera, el vinculo divino que quisieramos poseer. Es por eso que la escala humana queda reducida cuando estamos frente a ella.

La magestuosidad es por el hecho de como construyeron con semejante dedicacion y detalle por los encuentros de cada piedra. Piedra con piedra para poder tallar y encagarlas como piezas de rompecabezas.

Además de la integracion paisajista y funcional tambien existe una adaptacion con los cambios de la naturales. Esta pensado para soportar cualquier acontecimiento natural. Si llueve mucho están los canales y sistemas de drenage, si hay terremotos están los muros con angulos precisos para que resistan, el control de clima. La luz era importante en cada espacio, como un ritual a la luz, o mejor dicho que tan importante es el Sol en la vida.

La morada del Dios no podia ser igual que la del hombre por eso uno queda asombrado cuando recorre macchu picchu y de alguna manera te sientes parte, como si lo mortal y lo divino se fundieran allí. Es como visitar el paraiso.